domingo, 18 de agosto de 2013

TARTA HELADA DE COCO Y PIÑA

Tarta helada de coco y piña.
Este verano entrando en una tienda de jardinería me encontré con un libro que me encantó, un libro de recetas de tartas heladas ideales para contrarrestar los calores del verano.  A pesar de pensar que no era el sitio más propio para encontrar un libro de recetas, no me resistí y me lo compré.  Está lleno de ideas diferentes para hacer tartas heladas, tipo mousse, todas ellas riquísimas.
 
La tarta helada de coco y piña la realicé para la celebración del cumpleaños de mi hermana Mª Carmen.  

Ésta es una de las tantas recetas que figuran en el libro y como tantas veces cojo la idea de la receta de una tarta y la versiono a mi manera:  incorporando los ingredientes que pueden gustar más aquella persona a la que se la hago. En este caso era mi hermana a la cual le encanta la piña y el coco.

Ingredientes:


200 gr mantequilla sin sal
2 cajas de galletas tipo Oréo
2 latas de leche de coco (cada lata tiene aprox. 400 ml)
2 sobres de cuajada
40 gr aprox. de azúcar (al gusto)
100 gr coco rallado
1 lata de piña en su jugo
zumo de piña (yo utilice Minute Maid)
Láminas de gelatina neutra.

Modo de elaboración:

Primeramente, la mantequilla le di un punto de calor para que se derritiera.  Mientras cogí las galletas tipo Oréo, separe la crema de la galleta y las trituré con la picadora (pero en su defecto, otras veces lo he hecho con paciencia y el mortero)  La crema la reservé. 

Añadí  la galleta triturada a la mantequilla quedando una masa homogénea, ésta la extendí de una forma uniforme por todo el molde desmontable de 26 cm.  Y lo puse en el frigorífico cerca de un cuarto de hora, para que endureciera la masa.

Puse la mitad de la leche de coco (una lata) con el azúcar y el coco rallado, cada uno al gusto puede incorporar más coco y azúcar, a calentar y mientras esperaba a que comenzara a hervir.  En una vaso medidor introduje la otra mitad de leche de coco, la crema de las galletas oréo y añadí los sobres de cuajada, batí hasta su completa disolución.  Añadí esta última mezcla a la anterior, removiendo hasta que volvió a hervir.

Retire el cazo unos segundos del fuego sin dejar de remover .  De nuevo lo coloqué en el fuego hasta que hirvió.   Y entonces, con esta mezcla la eché sobre el molde utilizando una cuchara en su reverso para que así la mezcla al caer en forma de cascada sobre la masa refrigerada y no la dañara.

Era el momento una vez tibia la mezcla, de dejarla de nuevo en el frigorífico para que cuajara por completo, un mínimo de 2 horas.

Sobretodo, comprueba con la yema del dedo si ha cuajado antes de seguir con el siguiente paso, no sé tiene que hundir aunque si lo notarás blandita. Si es preciso déjalo más tiempo, pues si colocas la gelatina encima y todavía no se ha cuajado correrías el riesgo de que se mezcle y la tarta no quede bonita.

Para la decoración:

Elaboré una gelatina de piña utilizando zumo de piña  que puse a calentar y cuando comenzó a hervir introduje las láminas de gelatina neutra previamente hidratadas, removí hasta su completa disolución.

Eché esta mezcla sobre la tarta utilizando el método de la cuchara y dejé de nuevo refrigerar.  Esta vez ya fue 12 horas. 

Finalmente, decoré con unas rodajas de piña y pinté con ayuda de brocha y sirope de chocolate para que diera el aspecto de caramelizado.