NY Cheesecake |
Hoy la receta que nos ocupa es una de las más comunes en el mundo entero así como de las más antiguas, la tarta o pastel de queso. Se cree que se originó en la antigua Grecia origen y los primeros datos que hay son los Juegos Olímpicos griegos. El pastel se difundió por toda Europa tras la conquista romana de Grecia. Este postre cruzó el atlántico con el flujo de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. En 1.872 un quesero norteamericano al intentar copiar el queso típico de Neufchâtel, un queso de origen francés, terminó creando un queso cremoso que con el tiempo daría lugar al nacimiento del famoso philadelphia.
En Nueva York hay muchísimos lugares donde poder comer riquísimos "cheesecake" pero solamente hay un sitio que tiene nombre propio en esta especialidad "Junior's" en Brooklyn.
Hay multiples variedades de la misma según su procedencia en Europa se utiliza más un queso fresco estilo semejante al requesón, mientras que en America se utiliza la crema de queso.
Yo hice esta receta el sábado con motivo de la celebración de los santos de mi hermano y mi hijo Miguel Angel. Me he basado en la receta de Alma Obregon de Objetivo Cupcake Perfecto.
Ingredientes:
Base
2 paquetes de galletas
3 C. de azúcar moreno
95 gr mantequilla
Relleno
1 kg. queso cremoso NO LIGHT
200 gr azúcar
2 y 1/2 C de harina
5 huevos
80 ml nata (típica para montar)
1 y 1/2 c. de extracto de vainilla
Modo de elaboración:
Para la elaboración de la base después de triturar las galletas en la picadora, lo he mezclado con la mantequilla en el microondas y el azúcar moreno.
Yo versioné la receta de Alma Obregón (Objetivo Cupcake Perfecto) con el fin de acoplarla a mi molde desmontable 26 cm. ¡Ah! Acordaos, siempre de engrasar el molde con mantequilla o con spray desmoldeante (yo siempre lo utilizo y desde entonces nunca he tenido ningún problema) Vale la pena.
Hay que extender la masa obtenida de manera uniforme y cubriendo muy bien los bordes y dejar en el frigorífico de manera que la masa se endurezca.
Mientras precalentamos el horno a 180ºC y en el robot de cocina con ayuda del utensilio de la pala en forma de K batiremos el queso cremoso y el azúcar a velocidad muy baja, pues no queremos incorporar aire a la masa para que no se produzca la típica grieta. Una vez que el queso se ha quedado más moldeable le añadimos los huevos de uno en uno, hasta que el anterior no esté completamente integrado. Tras este paso añadiremos la harina , el extracto de vainilla y por último la nata, siempre batiendo LENTAMENTE.
Con la masa obtenida rellenamos el molde donde tenemos la masa refrigerada y la horneamos durante unos 15 minutos a 180ºC y después bajamos el termostato del horno a 120ºC durante aproximadamente 70 minutos. (Los minutos a hornear dependeran de vuestro horno y el molde y cantidad pero no habráis el horno hasta que al menos lleve casi el tiempo aproximado de horneado para que no se os hunda por el medio)
Tras pincharlo y ver que su cocción es la correcta, podéis ponerlo a enfriar sobre una rejilla unas 2 horas, tras las cuales ya podéis colocarlo en el frigorífico.
Para servirlo yo hice dos salsas a elegir: un coulis de frambuesa o bien una salsa de chocolate.
No dudéis en hacerla, es un éxito seguro.
Pues a mi me encanta, las tartas de queso me pierden, buffffffff deliciosa!!!! besos
ResponderEliminarExquisito guapa, ésta es una de mis pasteles favoritos y te ha quedado fantástico, toda una delicia!
ResponderEliminarUn besito enorme y feliz semana