Me encargaron dos pasteles:
1.- El tradicional y clásico de toda Primera Comunión. Era redondo de unos 20 cm. bizcocho Victoria Sponge de vainilla relleno de una buttercream de chocolate con leche, cubierto de fondant. La decoración fue un ángel de rodillas adorando la Sagrada Comunión.
Para el detalle del lateral hice un rosario.
2.- El segundo pastel era rectangular 30 *40 cm. El bizcocho era igual al anterior, Victoria Sponge de vainilla relleno de buttercream de chocolate y cobertura de chocolate como frosting. La decoración para éste fue más informal y para ello escogí uno de sus cómics favoritos Tíntín y su perro Milu.
Su elaboración para mí fue muy divertida porque recordé mi infancia leyendo y releyendo los libros de Tintín, que a día de hoy aún siguen releyendo mis hijos cuando van a casa de mi madre.
Detalle del corte del pastel y por lo que quedó, gustar mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario