Hoy me sentía un poco triste, me venían a la memoria momentos vividos junto a mi padre, una bellísima persona por lo que me he decido intentar combatir la posible pena de su ausencia haciendo un poco felices a mis hijos preparándoles el postre preferido de mi padre: la tarta de queso fresco. La he variado un poco pues a mi padre se lo hacía con fructosa porque era diabético.
Qué buena pinta, Elena!! Ya me pasaras la receta.
ResponderEliminarRealmente son días tristes, sobre todo para vosotros.
Muchos Besos.